Formación del nutricionista en el siglo XXI, 80 años de experiencias exitosas

El perfil profesional del nutricionista desde 1935 al 2015: breve reseña del camino recorrido

Laura Beatriz López

Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina

Objetivo: El objetivo de la presentación es realizar una breve reseña histórica de la formación del nutricionista en América Latina, valorizar los logros alcanzados en el ejercicio profesional y reflexionar sobre los desafíos aun pendientes. Desarrollo: La Ciencia de la Nutrición en América Latina debe sus inicios a la obra del médico argentino Pedro Escudero, quien sienta las bases de su estudio y en forma visionaria entiende a su abordaje como una interacción de aspectos biológicos, sociales y económicos. El Instituto Nacional de la Nutrición, obra del Dr. Pedro Escudero, fue una institución innovadora, de trayectoria y reconocimiento internacional, dedicada a la investigación, la docencia y la asistencia y en cuyo marco se da origen a la formación de profesionales especializados en la pionera Escuela de Dietistas, que inicia sus actividades en 1935. Desde sus orígenes, los entes formadores de nutricionistas en nuestro medio han bregado por formar un profesional que con un perfil integral, estuviera capacitado para desempeñarse no solamente en el área de la salud y de la nutrición clínica, sino que, contemplando la tridimensionalidad de la ciencia de la nutrición, pudiera ejercer en otros ámbitos laborales como la industria, la economía, la gestión y la educación, contribuyendo a la resolución de las problemáticas alimentario-nutricionales emergentes. La apertura de nuevas unidades académicas formadoras de profesionales es creciente en todos los países, este escenario plantea la necesidad de garantizar procesos y mecanismos que aseguren una formación profesional, que adaptada a las necesidades del presente, mantenga los estándares académicos que caracterizaron a los egresados de los primeros entes formadores de la región. Emerge hoy el desafío de consensuar el perfil de egresado que cada país requiere, las actividades que se consideran estrictamente reservadas al título, los estándares de formación, los contenidos curriculares mínimos y la intensidad de la formación práctica. En la compleja realidad sociocultural de nuestro contexto, la formación de recursos humanos en salud plantea también el desafío de abordar desde la formación de grado y postgrado no solo los tradicionales contenidos relacionados con las competencias profesionales especificas de la disciplina, sino además fortalecer las habilidades comunicativas y también actitudes como el respeto a los demás, el manejo de la incertidumbre y de las emociones, el reconocimiento de valores como la ética, el profesionalismo y la capacidad de reflexión. Es también necesario reconocer las fortalezas que tanto en la formación académica como en el ejercicio de la profesión se identifican actualmente a varios países de la región. Entre otros logros pueden destacarse el desarrollo de propuestas innovadoras en las currículas de la formación de grado y postgrado, el cada vez más fuerte posicionamiento del nutricionista como investigador y la formación sólida en procesos de administración como planificar, organizar, dirigir, controlar y coordinar, que aplicados al ámbito sanitario posibilitaron en las últimas décadas la inserción en diferentes organizaciones gubernamentales y en el ámbito privado como la industria. Conclusiones: A inicios de este siglo, la concepción tridimensional de la Ciencia de la Nutrición se ha planteado internacionalmente como una “nueva visión” necesaria para entender los alcances de la disciplina, sin embargo, el enfoque biológico, social y económico de la nutrición ha estado siempre presente en la formación de profesionales en América Latina, merced a la visionaria doctrina de los maestros pioneros de su estudio. El ejercicio profesional se ha fortalecido en diversos ámbitos y escenarios, a la vez que es creciente en la región la graduación de un número mayor de profesionales fruto de la creación de nuevos entes formadores; situación que impone una mirada crítica respecto a los mecanismos necesarios que garanticen una optima calidad académica tanto en la formación de grado como de postgrado. En el marco de la internacionalización de la educación superior, lograr articulaciones institucionales y la conformación de redes que estimulen el intercambio académico de alumnos, docentes e investigadores entre los entes formadores de nutricionistas de Latinoamérica son desafíos que contribuirán a potenciar los lazos de cooperación por sobre los lazos de competencia. La búsqueda de un accionar coordinado y solidario de respuestas a las problemáticas de interés común permitirá fortalecer un perfil profesional que contribuya con compromiso social en la resolución de las problemáticas alimentario nutricionales locales y regionales. Referencias: López LB, Poy MS. Historia de la Nutrición en la Argentina: nacimiento, esplendor y ocaso del Instituto Nacional de la Nutrición. Diaeta (B.Aires) 2012; 30(140):39-46. Macias A, Quintero M, Camacho E, Sanchez J. La tridimensionalidad del concepto de nutrición: su relación con la educación para la salud. Rev Chil Nutr 2009; 36 (4):1129-1135. Bourges H, Bengoa J, O’Donell AM. Historias de la Nutrición en América Latina. Sociedad Latinoamericana de Nutrición, Fundación CAVENDES, CESNI, INCMNSZ. 2003.