Situación actual de la alimentación en la población mexicana: de los alimentos a los nutrimentos

Ingesta de nutrimentos en adultos

Sonia Rodríguez Ramírez, Vanessa De la Cruz Góngora, Brenda Martínez Tapia, Erika Mayorga Borbolla, Lucía Cuevas Nasu

Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca, Morelos, México

Introducción: La descripción de la ingesta dietética es importante para desarrollar o corregir las intervenciones diseñadas para mejorar el estado de nutrición de la población adulta. Por otra parte, existe poca información sobre la ingesta en la población mexicana de adultos mayores. Objetivo: Describir la ingestión, adecuación e inadecuación de energía, macro y micronutrimentos de la población de adultos y adultos mayores mexicanos. Métodos: Se analizó información dietética de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT-2012), la cual es transversal, con diseño probabilístico y multi-etápico, con representatividad nacional y de las áreas urbana y rural. La información dietética se recolectó por medio de un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos (de 140 alimentos), semi-cuantitativo de 7 días (CFCA-7). El CFCA-7 fue aplicado a 2027 adultos entre 20-59 años y a 526 adultos mayores (AM) ≥60 años. Se calcularon las medianas y percentiles 25 y 75 para describir la ingesta y el porcentaje de adecuación (PA). El PA se calculó utilizando como valores de referencia los propuestos por el Instituto de Medicina de los Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud. También se estimó la prevalencia de inadecuación (PI=PA <100%) de energía y nutrimentos. La información se describe estratificada por sexo, área, región e índice de condiciones de bienestar (ICB, el cual es un proxy de nivel socioeconómico). Resultados: Para la población adulta se encontró una mediana de PA de energía de 85% en hombres y de 94% en mujeres. Los PA más altos corresponden a proteínas 145% y 136%, grasas saturadas 156% y 165 % en hombres y mujeres, respectivamente. Entre los PA más bajos se encontraron las grasas poliinsaturadas y la vitamina D en ambos sexos. Las PI más altas en los hombres se encontró para fibra 83% y Vitamina D 79%, y en las mujeres Vitamina D y hierro total (83 y 81%, respectivamente). Por área, en el área rural vs. Urbana, en hombre, fue mayor la ingesta de fibra y de grasa poliinsaturada, y en mujeres fue menor la ingesta de vitamina A. Por región, en hombres la ingesta de grasas totales fue mayor en la región norte, así como las grasas saturadas, el hierro, el zinc y la vitamina B12 (P<0.05). La región sur presentó la mayor ingesta de vitamina C (p<0.05). En mujeres, la ingesta de grasa total, saturadas, poliinsaturadas y hierro fue mayor en el norte, y la fibra, vitamina C y folatos menor (P<0.05). Por tercil de ICB, en hombres, el PA de grasas saturadas fue mayor en el tercil alto en comparación con las otras dos categorías (P<0.05). Respecto a la población de AM, la mediana de PA de energía fue de 86% en hombre y 90.2% en mujeres, sin diferencias en la PI de energía entre hombres y mujeres (71.3 vs 62.2%, respectivamente). Más del 99% de los AM no lograron cubrir el 100% de la recomendación de vitamina D. El 57% de los hombres y 69.3% de las mujeres exceden la recomendación de grasa saturada y el 87.5% exceden la recomendación de azúcar. Más del 80% de los AM no cubren las recomendaciones de ingesta de ácidos grasos poliinsaturados, vitamina A, vitamina B12, vitamina D y calcio. La ingesta de vitamina A y la adecuación de vitamina B12, fue menor en el área rural vs urbana. Por región geográfica, la ingesta y adecuación de azúcar (85.6g, 220%) fue mayor y de vitamina A fue menor (486.3 ER, 74.8%) en el centro en comparación con el sur (72.9g; 191%; y 600 ER, 92.4%, respectivamente). Por tercil de ICB, la ingesta y adecuación de proteínas y grasas (totales y AG), Vitamina B12, D, folato, vitamina C y hierro hem fueron menores y la adecuación de carbohidratos, mayores, en el los AM del tercil bajo en comparación con el tercil medio y alto. En consecuencia; las mayores inadecuaciones en el consumo de energía, mayoría de macro y micronutrimentos se observaron en los AM del tercil bajo en comparación con el tercil medio y alto de ICB. Conclusiones: Se documentó que los nutrimentos más deficientes en la población adulta fueron fibra, grasas poliinsaturadas, folatos, hierro y vitamina D, y para la población de AM fueron la vitamina D, A, B12, calcio y grasas poliinsaturadas. El consumo de grasas saturadas y de azúcares simples representan un problema por exceso en su consumo para ambos grupos de población. Las intervenciones diseñadas para mejorar la ingesta de nutrimentos deberían focalizarse a los estratos con mayores problemas como la región sur y NSE bajo para los nutrimentos deficientes y la región Norte y área urbana para las problemas por ingestión excesiva.