Situación actual de la alimentación en la población mexicana: de los alimentos a los nutrimentos

Consumo de alimentos en niños

Alejandra Jiménez Aguilar, Danae Valenzuela Bravo, Elsa Berenice Gaona Pineda, Luz Dinorah Gonzalez Castell, Ivonne Ramirez Silva

Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca, Morelos, México

Introducción/objetivos: La niñez y la adolescencia son periodos claves que deben de ser cuidadosamente monitoreados y acompañados para fomentar la adquisición de hábitos que favorezcan la salud y la prevención de enfermedades graves como la anemia, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón. El presente trabajo tiene el objetivo de describir el consumo de alimentos seleccionados, de acuerdo a su composición nutrimental y a su relevancia sobre la salud y la enfermedad, en la población mexicana de 1 a 19 años de edad. Desarrollo: Se analizaron datos de la población mexicana de 1 a 19 años de edad de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT-2012). Se utilizó un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos semi-cuantitativo de siete días previos a la entrevista. Los alimentos se agruparon de acuerdo a sus características nutrimentales en 22 categorías, de las cuales se seleccionaron cuatro debido a su importancia con el crecimiento y con la salud de niños y adolescentes: Agua pura, frutas y verduras, lácteos y bebidas azucaradas. Se desarrollaron modelos de regresión lineal por grupo de edad y de alimento en los cuales se ajustó por variables sociodemográficas, económicas y del estado de nutrición. Conclusiones: Se analizó la información dietética de 1 212 niños de 1 a 4 años de edad (preescolares), 1 323 niños de 5 a 11 años de edad (escolares) y de 1 961 jóvenes de 12 a 19 años de edad (adolescentes). Después de ajustar por las variables de interés se observó que el consumo promedio por día de frutas y verduras en los preescolares fue de 184.4g (IC95%: 182.8, 186.0); en escolares de 238.7g (IC95%: 236.2, 241.2) y en adolescentes de 239.4g (IC95%: 237.2, 241.7). La región Norte del país presentó el menor consumo de forma general. En los escolares las niñas consumieron en promedio 52 g más que los varones, mientras que en los adolescentes se observó que conforme en IB se incrementó el consumo aumentó. El consumo promedio de lácteos en los preescolares fue de 399.7g (IC95%: 394.2, 405.2); en los escolares de 307.5g (IC95%: 302.3, 312.8) y en los adolescentes de 216.7g (IC95%: 212.9, 220.4). Se observó en todos los grupos que conforme el IB aumentó el consumo de lácteos se incrementó. Asimismo en los preescolares y escolares se observó un mayor consumo en la región Norte en comparación con las otras regiones del país. El consumo promedio de agua pura en los preescolares fue de 277.5mL (IC95%: 275.0, 279.9) en los escolares de 636.4mL (IC95%:633.3, 639.5) y en los adolescentes de 820.7mL (IC95%:813.9, 827.5). En los adolescentes se observó un menor consumo entre los jóvenes con un peso normal en comparación con aquellos que se clasificaron con sobrepeso u obesidad. El consumo promedio de bebidas azucaradas por día en los preescolares fue de 120.1mL (IC95%: 118.2, 122.1); en escolares de 275.7mL (IC95%:272.1, 279.3) y en adolescentes de 399.9mL (IC95%: 395.8, 404.0). En los preescolares se observó que a mayor edad el consumo se incrementó, así como a mayor IB mayor consumo. En los escolares se observó un mayor consumo en el área urbana que en la rural, en la región Centro/Cd de México que en las otras regiones, mientras que el menor consumo se observó en los niños con un peso normal en comparación con los niños con sobrepeso u obesidad. En los adolescentes el consumo fue significativamente mayor entre los varones que en las mujeres y en los adolescentes del área urbana que en los del área rural, mientras que en estos el consumo se incrementó conforme el IB aumentó. El consumo de frutas y verduras, si bien se ha incrementado con respecto al observado en la ENSANUT 2006, sigue siendo bajo en comparación con las recomendaciones internacionales, al igual que el agua pura cuyo consumo promedio no llega a los cuatro vasos por día, mientras que el consumo de bebidas azucaradas continúa su incremento de forma importante. Por lo tanto se requiere de acciones conjuntas que permitan monitorear de forma más frecuente y actuar oportunamente para asegurar una adecuada alimentación y nutrición desde etapas tempranas, además de traspasar las desigualdades sociales y económicas que influyen determinantemente sobre la salud de la población mexicana. Referencias: 1. Engle PL, Black MM, Behrman JR, Cabral de Mello M, Gertler PJ, Kapiriri L, Martorell R, Young ME. The International Child Development Steering Group. Strategies to avoid the loss of developmental potential in more than 200 million children in the developing world. Lancet. 2007; 369:229-42. doi: http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(07)60112-3. 2. Gutierrez JP, Rivera J, Shamah T, Villalpando S, Franco A, Cuevas L, Romero M, Hernandez M. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Resultados Nacionales. Cuernavaca, México: Instituto Nacional de Salud Pública); 2012.3. International Food Policy Research Institute. Global Nutrition Report: governance. 2014 [cited 2014 Dec 12]. Available from: http://globalnutritionreport.org/governance/.