Alimentación y nutrición para un desarrollo sostenible de los pueblos originarios de américa

Seguridad y soberanía alimentaria: ejes para pensar la realidad de salud de los pueblos originarios

Cristina Isabel Possidoni

Universidad Nacional de Entre Ríos, Entre Ríos, Argentina.

Introducción. La alimentación es parte esencial de la cultura y como la lengua, un elemento clave en la identidad de los pueblos y distintiva de las etnias. La Soberanía Alimentaria es el “derecho de los pueblos a definir sus propias políticas sustentables de producción, transformación, comercialización, distribución y consumo de alimentos, garantizando el derecho a la alimentación de toda la población” (Via Campesina 2002). La Seguridad Alimentaria Nutricional es el “derecho de todas las personas a tener una alimentación cultural y nutricionalmente adecuada y suficiente” (FAO 1974). Así Soberanía y Seguridad Alimentaria son conceptos complementarios que involucran a los sistemas agroalimentarios y la cultura de los pueblos. La OMS, integra el concepto de Salud con el estado de adaptación al medio biológico y sociocultural, el estado fisiológico de equilibrio, entre la forma y la función del organismo (alimentación), y la perspectiva biológica y social (relaciones familiares, hábitos). El incumplimiento de uno de ellos genera el estado de enfermedad. Objetivos: Analizar la realidad de la salud de los pueblos originarios desde la seguridad y soberanía alimentaria. Desarrollo: La cosmovisión mapuche entiende que existe un todo formado por el hombre, medioambiente y un conjunto de seres y fuerzas con poder del entorno natural (newen), y la enfermedad es producto del desequilibrio y compromete el bienestar colectivo. La ciencia de la nutrición es el resultado de una exquisita combinación de interrelaciones entre el hombre, el alimento, y el medio que determinan la situación de seguridad y soberanía alimentarias y salud de las comunidades. Para los pueblos originarios (PO) la cultura del trabajo de la tierra y la autoproducción se transmite de generación en generación. Las modificaciones en los estilos de vida, la incorporación de hombres y mujeres al mercado laboral lejos de sus comunidades, el paso de la ruralidad a las ciudades, restringe el acceso a los alimentos y preparaciones tradicionales ancestrales, limita la transmisión de los saberes alimentarios, modifica la comensalidad familiar y comunitaria, y obliga al consumo de comidas que no se adecuan culturalmente, modificando su patrón alimentario y por lo tanto, la composición nutricional de la dieta. La pérdida de significado de la comida ancestral asociada a ser indio, empobrecido y así, indeseable, tiene correlación inversa con la valoración social de la alimentación urbana y occidental, hecho fortalecido por la publicidad de medios, promovida como deseable y moderna. El tema del 2015 para el Día Mundial del Medio Ambiente es: “Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación”, es el mismo que ha permitido a las comunidades originarias, desde su cosmovisión realizar un uso NO extraccionista de las producciones, demostrando una gestión responsable de los recursos naturales del planeta. Conclusiones: Los aspectos sanitarios, culturales, sociales, económicos, financieros, educacionales y hasta religiosos son determinantes de la ingesta alimentaria. La soberanía y la seguridad alimentaria de todos los pueblos y naciones están determinadas por los mismos actores: el hombre, el alimento y el medio. La modificación de las pautas de alimentación a partir del cambio en la producción, acceso a los alimentos y/o a los insumos necesarios para la preparación de los platos que identifican a cada grupo o etnia, impacta en las costumbres ancestrales relativas su saber hacer alimentario y directamente en la salud de la población. Los PO han sufrido una transición epidemiológica de la mano de la transición nutricional que redujo sustancialmente el consumo de alimentos y preparaciones tradicionales ancestrales e incrementó el consumo de alimentos de baja densidad nutricional y alta densidad energética. Esta situación, y la pérdida de la ruralidad, han hecho que actualmente estas poblaciones padezcan de exceso ponderal y enfermedades crónicas ausentes hasta hace menos de un siglo. Cada patrón alimentario ha sostenido a lo largo de muchas décadas la vida y la salud de los pueblos y el tratamiento que hacen de los alimentos, encierran lógicas que hoy, a la luz de los conocimientos científicos actuales, pueden interpretarse en toda su profundidad y riqueza. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río 1992, tuvo por objeto adoptar las decisiones necesarias para llevar a cabo los objetivos de la Conferencia de Estocolmo y asumir el compromiso de alcanzar un equilibrio viable y equitativo entre el medio ambiente y el desarrollo, así como un futuro sostenible para la y tierra y seres vivos que en ella habitan. Nuestros PO sólo necesitan para cumplir con este objetivo, que se respeten sus saberes ancestrales y se revalorice su cultura. Referencias: Brutti, N.I.; Possidoni, C.I.; González, D.P. “Soberanía y Seguridad Alimentaria desde la Lógica de los Pueblos Originarios”.2011. Possidoni, C.I.; Pietragalla, V; y Corso, M.L. “Informe final componente seguridad alimentaria” Noviembre 2013. “Proyecto N° 27 http://www.unep.org/spanish/wed/theme/sustainableconsumpion.asp#sthash.DILqdjdC.dpuf http://concepto.de/salud-segun-la-oms/#ixzz3cDpkqJ8peparaciones.