Conferencias

La doble carga de la mala nutrición en América Latina y las políticas para enfrentarla

Juan Angel Rivera Dommarco

Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca, México

Introducción / Objetivos: La transición nutricional en América Latina (AL) ha acontecido en los diversos países en diferentes momentos y con distintas velocidades, lo que se ha traducido en la coexistencia de la desnutrición y la obesidad en combinaciones heterogéneas. El propósito es documentar la existencia de la doble carga de la mala nutrición en los ámbitos nacional, del hogar y del individuo en AL, las principales determinantes de las dos condiciones y la medida en que los programas y políticas vigentes abordan esta doble carga. Desarrollo. Se examinan las prevalencias de desnutrición crónica (talla baja para la edad) en < 5 años, de anemia y sobrepeso y obesidad (SP+OB) en < 5 años, niños en edad escolar y mujeres tanto en el ámbito nacional como en hogares y al interior del mismo individuo en varios países de la región. En el ámbito nacional las prevalencias de desnutrición crónica varían entre 1.9% en Chile y 48% en Guatemala, con valores intermedios altos en Ecuador (25%), e intermedios bajos en Colombia, México y Uruguay (10%-14% y Brasil (7%). Las prevalencias de sobrepeso en < 5 años en Chile, Uruguay, México, Ecuador y Brasil fueron >7%, mientras que en Guatemala y Colombia fueron menores. Se estima que 7.1% de los < 5 años, entre 18.9 y 36.9% delos niños en edad escolar y entre 16.6% y 35.8% delos adolescentes tienen SP+OB en AL, lo que equivale a 42.5-51.8 millones de niños de 0-19 años, entre 20% y 25% de los mismos, tienen esta condición en AL. La prevalencia de SP+OB en mujeres fluctuaron entre 41% y 84%, siendo las más elevadas en México y Chile y las más bajas en Colombia y Guatemala. Los porcentajes de coexistencia de < 5 años con desnutrición crónica y mujeres con SP+O en los hogares fluctuaron entre 20% en Guatemala, 13% en Ecuador, 8% en México, 6% en Uruguay, 5% en Colombia y menos de 3% en Brasil. Para determinar si la coexistencia de las dos condiciones fue solo el resultado de la presencia independiente de cada una de ellas se comparan las prevalencias observadas con las esperadas bajo el supuesto de que las dos condiciones no se encuentran asociadas. La conclusión es que los riesgos de desnutrición y SP+OB no se encontraron asociados en el ámbito del hogar. Análisis de la relación entre el riesgo de anemia y de SP+OB en el mismo individuo, tanto en la edad escolar como en mujeres muestran que la coexistencia de las dos condiciones en el mismo individuo fue solo el resultado de las prevalencias independientes de cada condición. A pesar de que los riesgos de desnutrición crónica y de SP+OB parecen ser independientes en los ámbitos del hogar y del individuo, es muy claro que la coexistencia de ambas condiciones en los ámbitos nacionales es muy común en AL. La prevalencia de obesidad en mujeres es muy alta en todos los países, la prevalencia de anemia en niños y mujeres también es muy alta en casi todos los países y la prevalencia de desnutrición crónica es de media a muy alta en la mayoría de los países estudiados. Las principales determinantes inmediatas de la desnutrición son la desnutrición intrauterina, alimentación inadecuada del menor de 2 años y elevada incidencia o duración de enfermedades infecciosas. Estas están provocadas a su vez por la pobreza, la falta de protección de la madre y el niño y de servicios efectivos de salud, saneamiento y educación nutricional. La desnutrición ocurre en contextos en los que existe desigualdad y falta de satisfacción de los derechos de los niños. La determinante inmediata de la obesidad es el balance positivo de energía, que resulta del sedentarismo y el sobreconsumo pasivo de energía por la distorsión de los mecanismos de regulación del apetito, causados por el alto consumo de azúcares adicionados, principalmente bebidas azucaradas y alimentos no básicos con alta densidad energética y alto contenido de azúcar, bajo consumo de fibra y de verduras, frutas, leguminosas y cereales de grano entero. Se presentarán ejemplos de dietas que conducen a la obesidad y sus comorbilidades en México. La doble carga de la mala nutrición en los países de América Latina indica claramente la necesidad de políticas y programas para hacer frente a ambas condiciones simultáneamente de manera coordinada. Casi todos los países de la región han establecido programas destinado a prevenir la desnutrición y la mayoría de los países están en el proceso de implementación de acciones dirigidas a la prevención de obesidad como parte de la agenda política. Sin embargo pocos países tienen programas que abordan tanto la desnutrición como la obesidad como parte de una sola estrategia. Entre las acciones exitosas para la prevención de la desnutrición y la mortalidad infantil se encuentran las acciones durante los primeros 1000 días de vida dirigidos a lograr una nutrición óptima y atención médica preventiva durante la gestación, las prácticas adecuadas de lactancia materna, la alimentación complementaria adecuada en nutrientes y en condiciones de higiene a partir de los 6 meses de vida, con el apoyo de alimentos infantiles enriquecidos con micronutrientes o suplementos que complementen la alimentación infantil en los casos necesarios y la atención primaria de salud, entre otras. La prevención de la obesidad requiere de acciones dirigidas al logro de una alimentación saludable, basada fundamentalmente en alimentos no procesados o mínimamente procesados y actividad física a lo largo del curso de vida. Esto se puede lograr mediante la modificación de los entornos promotores de obesidad en ambientes en que la alimentación y la hidratación saludables y la actividad física se conviertan en opciones viables y fáciles de adoptar. Esto se logra combinando acciones de comunicación educativa (guías alimentarias, educación nutricional) con medidas regulatorias (instrumentos fiscales, regulación de la publicidad, del etiquetado, de los alimentos y bebidas disponibles en escuelas, instalaciones gubernamentales y espacios públicos). Conclusiones. La coexistencia de la desnutrición y la obesidad indica la necesidad de reformular las políticas y programas en torno a la noción de alimentación e hidratación saludables y actividad física durante las diferentes fases del ciclo de vida, modificando entornos y proporcionando información para la adopción de comportamientos saludables, en una región en la que la mayoría países aún no cuentan con políticas y programas de prevención de obesidad y sus comorbilidades.

Referencias: 1. Rivera JA, Pedraza LS, Martorell R, Gil A. Introduction to the double burden of undernutrition and excess weight in Latin America. Am J Clin Nutr 2014; 100 (suppl): 1613-1616. 2. Victora C.G, Rivera JA. Optimal child growth and the double burden of malnutrition: research and programmatic implications. Am J Clin Nutr 2014; 100 (suppl): 1611-1612. 3. Rivera JA, Gónzalez T, Pedraza LS, Aburto T, Sanchez TG, Martorell R. Childhood and adolescent overweight and obesity in Latin America: a systematic review. Lancet Diabetes Endocrinal 2014, 2:321-332. 4. Bhutta Z. et al. Evidence-based interventions for improvement of maternal and child nutrition: what can be done and at what cost? The Lancet. 2013; 382 (8990): 452-477. 5. Hawkes C. et al. Smart food policies for obesity prevention. The Lancet. 2015; 385 (9985): 2410-2121.