Variabilidad en el crecimiento en América Latina

Cambios en el crecimiento de los niños cubanos. Seguimiento y acciones

Mercedes Esquivel1, Santa Jiménez2

1 Departamento Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humano, La Habana, Cuba. 2 Instituto de Higiene, Epidemiología y Microbiología, La Habana, Cuba

Introducción/Objetivos: El crecimiento y desarrollo de los niños reviste gran interés el cual se acrecienta cada día debido a las diferentes estrategias surgidas para mejorar la salud infantil, entre las que se destaca actualmente la ventana de los 1000 días como período crucial para garantizar una mayor supervivencia infantil y un mejor desarrollo en la adultez. En el presente trabajo se abordará de forma muy resumida SIMPOSIOS los principales estudios llevados a cabo para caracterizar el desarrollo físico y sexual de los niños cubanos, los cambios ocurridos y la tendencia secular, así como algunas acciones que han favorecido los cambios logrados Desarrollo: Entre los años 1972-73 se lleva a cabo el primer Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo de la población cubana en una muestra de 56000 niños y adolescentes entre 0 a 19 años. A partir de 1984 se utiliza como norma nacional para la evaluación del crecimiento de los niños y adolescentes cubanos Al cabo de 10 años del primer estudio nacional de crecimiento y desarrollo se realiza el segundo en el año 1982, en una muestra de 29759 niños menores de 20 años con las mismas técnicas utilizadas en la primera investigación. La comparación entre ambos estudios mostró un efecto secular positivo para la talla de 0,6 cm para niños y niñas y en el peso de 0,9 y 0,7 kg respectivamente, los mayores incrementos fueron en los residentes en zonas rurales que era el estrato que habían sido más beneficiado con las diferentes estrategias y políticas para mejorar la salud y el bienestar de la población. En la década de los 90 el país atraviesa por una difícil situación económica que impidió continuar con estudios nacionales y se decide realizar estudios representativos de la capital del país, los cuales se han llevado a cabo en los años 1993, 1998 y 2005. En el año 2005 los niños y adolescentes habaneros son más altos que en todos los estudios anteriores. La talla de estos niños en la actualidad representa el 101,5% de la de aquellos estudiados en 1972 mientras que la de las niñas alcanza un 101,6%; como promedio, los niños y niñas en 2005 son 2,0 cm y 2,1 cm más altos a cada edad que en la investigación inicial de 1972; también ambos sexos son 1,4 cm más altos que en 1993 y 0,6 y 0,9 cm mas altos, respectivamente, que en 1998, los niños y adolescentes actuales han logrado alcanzar una mejor expresión de sus potencialidades genéticas de crecimiento longitudinal que los de generaciones anteriores. En el período 1972-1993 sólo se detectaron incrementos mínimos de 0,2 y 0,3 cm/década para niños y niñas habaneros, en la etapa de 1993-2005 esta cifra se elevó a 1,2 cm/década en ambos sexos o sea una notable aceleración en el incremento secular de la estatura de los niños motivada por la mejoría de las condiciones de vida. (Figura. 1). Adicionalmente, Cuba dispone de datos del crecimiento de la población infantil de la capital del país desde el año 1919 en que un antropólogo belga, Georges Rouma, realizó un estudio en niños escolares entre 7 y 13 años de la Habana. Hasta el estudio actual se ha producido un incremento promedio, a cada una de esas edades, de 1,2 cm por década para ambos sexos, en los últimos 85 años. Peso para la edad: El peso también resultó superior en el 2005. En el sexo masculino representa el 103,7% del obtenido en 1972 y el 102% del sexo femenino. Los niños pesan, como promedio a cada edad, 1,1kg más que en 1972, 1,3 kg más que en 1993 y 0,3 kg más que en 1998; en el caso de las niñas estas cifras ascienden a 0,5 kg, 0,9 kg y 0,3 kg respectivamente. Las variaciones por década muestran que mientras entre 1972 y 1993 las diferencias en el peso tuvieron carácter negativo con valores de -0.1 kg/década y -0.2 kg/década para niños y niñas, en el intervalo 1993-2005 las diferencias adquirieron un carácter positivo con cifras de 1.2 y 0,8 kg/década respectivamente (Figura 2). Índice de masa corporal para la edad: El valor porcentual promedio del índice de masa corporal en 2005 respecto al de 1972 fue de 100,1% en los niños y 98,6% en las niñas. En valores absolutos las diferencias en el sexo masculino son prácticamente nulas respecto a 1972, de 0.3 kg/m2 en cuanto a 1993 y de 0.1 kg/m2 con relación a 1998; las niñas muestran diferencias de -0.2 kg/m2 con relación a 1972 y prácticamente nulas respecto a 1993 y 1998 ( Figura 3). La edad de la menarquia se pospuso desde 12,64 años en 1972 hasta 12,94 en 1993 para posteriormente ir recuperándose (Figura 4). Conclusiones: La variabilidad del crecimiento no puede verse aislada de los determinantes sociales de la salud. En el caso de Cuba los resultados que se exponen han tenido como base un cambio de paradigma por garantizar la equidad, unido a la voluntad política y la existencia de un sistema de salud universal y gratuito. Referencias: Rouma G. El desarrollo físico del escolar cubano. Sus curvas normales de crecimiento. En Jorge Morlans, editor. La Habana, 1919. Jordán J. Desarrollo Humano en Cuba. La Habana: Editorial Científico Técnica; 1979 Esquivel M, Gutierrez JA, González C. Los estudios de crecimiento y desarrollo en Cuba. Rev Cubana Pediatr 2009; 81 (Sup):74-84. Departamento Nacional de Crecimiento y Desarrollo. Cambios ocurridos en el desarrollo físico y el estado nutricional de los niños y adolescentes de la Ciudad de La Habana entre 1972 y 2005. Informe final de la Investigación. Departamento de Crecimiento y Desarrollo Humano. UCMH. La Habana; 2006.

Figura 1
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Figura 2
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Figura 3
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EDAD DE LA MENARQUIA SEGÚN ESTUDIO LA HABANA 1972-2005
Figura 4
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