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Introducción: Alrededor de 62 millones de personas en el mundo estaban infectadas por el VIH (ONUSIDA). Panamá presenta una cifra de 6261 personas diagnosticadas con VIH. Estudios demuestran que los nutrientes juegan un papel importante en la función inmunológica y preservación de la salud. Por lo tanto, una información dirigida a lograr mejorar la nutrición de las personas con VIH debe comenzar con información acertada y basada en evidencias científicas sobre la dieta y una guía nutricional con aspectos más realistas a la población panameña. Objetivo: Identificar patrón alimentario, preferencias y limitaciones de pacientes con VIH/SIDA atendiéndose en clínica del TARV-Hospital Santo Tomas y Fundación PROBIDSIDA. Metodología: Estudio descriptivo transversal de 83 personas con VIH/SIDA en Provincia de Panamá. Resultados: El 60.4% de los encuestados están entre 25 a 44 años. La mayoría constan con nivel universitario o profesional (54.4%), ingreso mensual mayor a 500 dólares (55.4%) y destinan 100 a 199 dólares a la alimentación (25.3%). Más de la mitad (54.2%) consumen tres tiempos de comidas diarias; destacándose en el desayuno mayor consumo de: pan (39.8%), queso (24.1%) y jugos o néctares (38.5%), y en el almuerzo y la cena: arroz (83%), carne (42.2%), pollo (53%) y menestras (53%). El fármaco de mayor uso es Atripla (39.7%), síntomas como: flatulencia, diarrea, vómitos, nauseas, pérdida del apetito, cambio de sabores y olores, acidez y estreñimiento. El 51.8% indica que ha recibido información nutricional pero 83.1% considera que la información debe ser más afianzada, por otro lado, 48. 2% indica que se hace necesario la elaboración de una guía nutricional que tenga como tema principal alimentación saludable. Conclusión: El paciente con VIH/SIDA necesita mayor orientación nutricional, impartir conocimientos sobre alimentación saludable y la elaboración de una guía general para el cuidado en la alimentación del paciente y de la actividad física.