Comunicaciones e-póster

https://doi.org/10.37527/2021.71.S1

PO 096. IMPACTO DEL CONFINAMIENTO EN EL CONSUMO DE VERDURAS Y FRUTAS DURANTE LA PRIMERA OLA DE COVID-19 EN ARGENTINA Y PARAGUAY, 2020

Celia Masi1, Maria Marta Andreatta2, Natalia Elizabeth González Cañete1, Maria Emilce Sudriá3, Maria Daniela Defagó4.

1Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición, Asunción, Paraguay, 2Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad-CIECS (CONICET-UNC), Córdoba Capital, Argentina, 3Servicio de Alimentación Hospitalaria, Hospital 4 de Junio Dr. Ramón Carrillo. Roque Saenz Peña, Argentina, 4Escuela de Nutrición, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba. Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (INICSA-CONICET), Córdoba Capital, Argentina



Antecedentes y objetivo. El aislamiento social para reducir la tasa de contagios, implementado desde el inicio de la pandemia por COVID-19, impactó en los hábitos alimentarios. Se determinó el consumo de frutas y verduras, alimentos con potencial inmunomodulador, durante el primer período de confinamiento en Argentina (AR) y Paraguay (PY) y su asociación con características sociodemográficas.

Métodos. Se diseñó una encuesta online sobre características sociodemográficas, estado nutricional, ingesta habitual de frutas y verduras, autopercepción de modificación de consumo y de ansiedad durante el aislamiento por la pandemia. Se desarrolló un modelo de regresión logística para analizar la asociación entre las variables.

Resultados. Participaron 2621 personas de AR y 2164 de PY, principalmente mujeres (80%). El 30% presentó sobrepeso. El 46% de AR y el 36% de PY cubrieron la recomendación verduras/día, mientras que el consumo recomendado de frutas fue sólo del 11% de AR y en 7% de PY. El 18% y 25% de AR, y 11% y 18% de PY manifestaron haber disminuido el consumo de verduras y frutas, respectivamente. En AR, la percepción de ansiedad aumentó el OR de disminución del consumo de verduras y frutas (p>0.0001) mientras que el nivel de estudios y la edad se asociaron inversamente (p=0,02; p=0,03). En PY, sólo la ansiedad se vinculó significativamente a la disminución en la ingesta (p<0.0001).

Conclusiones. El bajo consumo de frutas y verduras y su disminución durante el confinamiento por COVID-19 puede comprometer el estado nutricional y la inmunocompetencia de la población, siendo la ansiedad un posible factor de riesgo para comportamientos alimentarios no saludables.

Palabras clave: COVID-19, pandemia, confinamiento, hábitos alimentarios.