Comunicaciones - Pósters

https://doi.org/10.37527/2023.73.S1

P272/S5-P17 PERCEPCIÓN MATERNA DEL APETITO Y DE LAS SEÑALES DE HAMBRE Y SACIEDAD EN NIÑOS DE 06-23 MESES EN UNA POBLACIÓN PERUANA

Dra. Sissy Espinoza-Bernardo1, Dra. Doris Delgado-Pérez1, Prof. Hilary Creed Kanashiro2, Prof. Rosario Bartolini2, Prof. Emma Haycraft3

1Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, 2Instituto de Investigación Nutricional, Perú, 3Universidad de Loughborough, Reino Unido.



Introducción. Las habilidades maternas para percibir el apetito de sus hijos e identificar señales de hambre y saciedad son partes importantes de la alimentación responsiva, vinculada al apoyo de autorregulación de los niños y prevención de la obesidad. Este tipo de estudios son limitados. Objetivo. Describir la percepción materna de las señales de apetito y hambre-saciedad en niños de 06-23 meses en una población peruana. Métodos. Díadas madre-hijo, residentes en zonas urbanas de Huánuco y Lima, Perú, durante enero/febrero de 2020, fueron analizadas 20 entrevistas en profundidad y 11 observaciones domiciliarias. Resultados. Para las madres, el apetito en su hijo significó “ganas de comer” sintiéndose bien por ello; una minoría manifestó que era variable en el niño y lo justificó con la edad de su hijo. La mayor intensidad del apetito se dio al mediodía y era menor por la mañana al levantarse. Las madres reconocieron señales de hambre y saciedad de su hijo, que van desde las expresiones físicas y orales hasta la manipulación de la comida. Las señales de hambre en menores de 09 meses eran más gestuales y exigentes, mientras que en los mayores utilizaban más expresiones orales y habilidades psicomotoras. Las señales de saciedad en los niños de 6 a 11 meses utilizaban expresiones físicas y gestuales como girar la cara, inclinarse hacia atrás y cerrar la boca. En niños mayores, había mayor variedad de señales como gestos, expresiones orales, movimientos, jugar con la comida o vomitarla. Llorar era una señal habitual de hambre, mientras que cerrar la boca y tirar la comida al suelo eran señales habituales de saciedad. Conclusiones: El apetito de sus hijos fue percibido en general como bueno, con momentos de mayor intensidad al mediodía. Las madres distinguieron las señales de hambre y saciedad, ocurriendo mayor en esta última.

Palabras clave: apetito, hambre, saciedad, niño.