Comunicaciones orales

https://doi.org/10.37527/2023.73.S1

O53 PERCEPCIÓN DE CONSUMO DE ALIMENTOS EN POBLACIÓN ESCOLAR, ANTES Y DESPUÉS DEL PERIODO DE CONFINAMIENTO POR COVID-19 EN PUEBLA, MÉXICO

Dra. Ericka Ileana Escalante Izeta1, Dra. Nora Hemi Campos Rivera1, Dr. Marco Alberto Gamboa Meléndez1

1Universidad Iberoamericana, Puebla, Mexico.



Antecedentes y objetivo: El periodo de confinamiento durante la epidemia por COVID- 19 causó diversos cambios en la dinámica familiar y en las prácticas alimentarias de niños y niñas en todo el mundo. México no fue un caso excepcional y el presente estudio tiene el objetivo de comparar la percepción de consumo de alimentos en población escolar, antes y después del periodo de confinamiento por COVID-19, en Puebla, México. Métodos: Estudio cuantitativo, transversal, comparativo. Se aplicó una encuesta vía WhatsApp a 1000 padres y madres de familia. Se indagó la percepción del consumo de alimentos antes y después del periodo de confinamiento usando una escala ordinal (no consume, algunas veces, muchas veces y siempre). La recolección de información se realizó la semana posterior del inicio del retorno a clases y labores. Participaron 9 escuelas públicas de educación básica elegidas aleatoriamente de la región poniente del estado. La participación fue totalmente voluntaria bajo consentimiento informado. Resultados: Los resultados muestran diferencias estadísticamente significativas en el consumo de alimentos. Después del confinamiento se reportó mayor consumo de: comida rápida (1.923 ± 0.371 vs.1.947 ± 0.347), frituras/golosinas (1.924 ± 0.404 vs. 1.965 ± 0.362) y el consumo de bebidas azucaradas (1.895 ± 0.441 vs. 1.921 ± 0.422). Por otro lado, resultó significativa la diferencia en la temporalidad de realizar actividad física durante la semana (2.773 ± 0.621 vs. 2.547 ± 0.683). El consumo de agua natural sin azúcar no mostró diferencias. Se mostró una diferencia marginal en el consumo de frutas y verduras (2.507 ± 0.590 vs. 2.547 ± 0.583), alimentos de origen animal y lácteos (2.276 ± 0.440 vs. 2.301 ± 0.437), cereales y leguminosas (2.642 ± 0.697 vs. 2.674 ± 0.693). Conclusiones: A pocas semanas al haber vuelto a las actividades presenciales, niñas y niños mostraron un menor consumo de alimentos frescos, aumentando el consumo de alimentos procesados. Esto pone sobre la mesa, la necesidad de trabajar con padres y madres de familia las recomendaciones de alimentación saludable bajo situaciones de trabajo y poco tiempo para la crianza.

Palabras clave: consumo de alimentos, pandemia COVID-19, México, alimentación infantil.